Cómo funcionan las retenciones de los administradores

Retenciones aplicadas a administradores

Tipos de retenciones para administradores

Los administradores de empresas, al ser miembros del consejo de administración o representantes legales, están sujetos a una retención específica en función de su remuneración. Esta retención se aplica sobre las cantidades que perciben por su cargo, independientemente de que su relación con la empresa sea laboral o mercantil.

El tipo impositivo general para administradores es del 35%. Sin embargo, este porcentaje puede variar en ciertos casos, como cuando la empresa tiene un volumen de facturación reducido, en cuyo caso la retención aplicable es del 19%.

Obligaciones para la empresa

Las empresas que pagan retribuciones a sus administradores están obligadas a aplicar las retenciones correspondientes y a ingresarlas en Hacienda a través del modelo 111 trimestralmente. Además, al final del año fiscal, la empresa debe presentar el modelo 190, en el que se detallan todas las retenciones aplicadas a lo largo del año.

Este proceso asegura que una parte de los ingresos de los administradores sea retenida y pagada a la Agencia Tributaria, reduciendo así la cantidad final que el administrador tendrá que declarar en su IRPF anual.

Retenciones para profesionales autónomos

Tipos de retenciones aplicadas a profesionales

Los profesionales autónomos que ofrecen servicios a empresas también están sujetos a retenciones. En su caso, la retención estándar aplicable es del 15% sobre el total de la factura que emiten a sus clientes. Esta retención se aplica independientemente del tipo de actividad profesional que desarrollen.

No obstante, los nuevos autónomos, aquellos que inician su actividad, pueden beneficiarse de una retención reducida del 7% durante los tres primeros años de ejercicio. Esta medida está diseñada para aliviar la carga fiscal inicial y favorecer el emprendimiento.

Gestión de la retención por parte de los clientes

Al igual que ocurre con los administradores, las empresas o clientes que reciben los servicios de un profesional autónomo son los encargados de aplicar la retención y declararla ante la Agencia Tributaria. El cliente retiene un porcentaje del importe total de la factura y se encarga de ingresarlo trimestralmente en Hacienda a través del modelo 111.

De esta forma, el profesional no recibe la totalidad de su factura, pero la cantidad retenida se tiene en cuenta al calcular el IRPF en su declaración anual.

Diferencias con las retenciones de los trabajadores por cuenta ajena

A diferencia de los trabajadores por cuenta ajena, cuyas retenciones se calculan en función de variables como el salario bruto y las circunstancias personales (estado civil, hijos, etc.), las retenciones de administradores y profesionales están establecidas por la normativa y no dependen de factores personales.

Además, mientras que las retenciones de los asalariados se ajustan a lo largo del año según sus ingresos, las retenciones de administradores y profesionales se mantienen constantes, lo que puede generar situaciones en las que se retenga más de lo necesario, debiendo solicitar devolución en la declaración del IRPF.

Conclusión

Entender cómo funcionan las retenciones aplicadas a administradores y profesionales es crucial para cumplir correctamente con las obligaciones fiscales. Las empresas deben aplicar y gestionar adecuadamente estas retenciones para evitar sanciones, mientras que los administradores y profesionales autónomos deben estar al tanto de las cantidades retenidas para realizar una correcta planificación fiscal.

Tanto administradores como profesionales tienen obligaciones específicas, y conocerlas a fondo es clave para optimizar su situación fiscal y cumplir con las normativas establecidas por la Agencia Tributaria.

Preguntas frecuentes

1. ¿Qué retención se aplica a los administradores?

El tipo general de retención para administradores es del 35%, aunque en empresas con menor volumen de facturación, la retención se reduce al 19%.

2. ¿Cuánto es la retención para profesionales autónomos?

Los autónomos tienen una retención del 15% sobre sus facturas, mientras que los nuevos autónomos pueden beneficiarse de una retención reducida del 7% durante los tres primeros años de actividad.

3. ¿Quién es responsable de ingresar las retenciones a Hacienda?

Las empresas y clientes que contratan los servicios de administradores o profesionales autónomos son responsables de aplicar la retención y declararla trimestralmente mediante el modelo 111.

4. ¿Puedo solicitar la devolución de retenciones si son demasiado altas?

Sí, en la declaración de la renta anual, puedes solicitar la devolución de retenciones si el monto retenido durante el año supera lo que realmente deberías pagar en impuestos.

5. ¿Es necesario aplicar retención en todas las facturas de autónomos?

Sí, las facturas de autónomos a empresas deben incluir la retención del 15%, o del 7% si el autónomo cumple con los requisitos de la retención reducida.